Cosas que ver en Montreal
Montreal es internacionalmente conocida por haber albergado los juegos olímpicos de 1976, y antes por haber sido la sede de la Exposición Mundial de 1967. Es la segunda mayor ciudad de Canadá, con algo más de 4 millones de habitantes (1,6 millones en zona urbana, y resto en área metropolitana). Y la cuarta mayor ciudad francófona del mundo.
En tiempos estuvo poblado por nativos algonquinos, hurones e iroqueses durante miles de años antes de la llegada de los primeros colonizadores europeos, fundamentalmente franceses y sobre todo británicos, dado que los españoles raras veces llegaron tan al norte del continente.
Hoy día es un importante centro turístico. Y una vez aquí ¿qué es lo que no debemos perdernos en Montreal?
El Vieux Montreal
Es la parte histórica de la ciudad, situada en la orilla del río Saint Laurent. Es un barrio con sabor histórico, con mucho encanto, con sus calles adoquinadas y angostas, edificios de piedra, y todo ello a una escala humana y cómoda que permite que se haga la visita completamente a pie. La Place d’Armes con la Basílica de Notre Dame y la estatua del fundador de Montreal, le Vieux Port, la Rue Saint Paul y la Place Jacques Cartier son sus puntos principales.
Mont Royal
Este monte es un magnífico mirador que permite unas fantásticas vistas del la ciudad a la que da nombre. En efecto, el Mont Royal era conocido anteriormente como Mont Real, y de ahí el nombre de la ciudad. Visita la Basílica de San José del Mont Real, una de las mayores iglesias católicas canadienses.
Junio y julio: Jazz en la ciudad
Montreal tiene un helado invierno que propicia que cuando llegue el verano los montrealeses salgan y quieran divertirse en sus calles. En la última semana de junio y la primera de julio se reúnen en ellas algunos de los mejores intérpretes de jazz del mundo, en el Festival de Jazz de Montreal. No te lo puedes perder.
Los Montreal Canadiens
Estás en un país donde el deporte rey es el Hockey sobre Hielo (con permiso del Lacrosse), así que es una excelente idea mezclarte con los hinchas del equipo y participar de uno de los espectáculos deportivos más genuinamente canadiense, además de divertido, animado y diferente a lo que esperas.
La zona Olímpica
Los juegos olímpicos de 1976 posiblemente pusieron a Montreal en el mapa para muchos habitantes del mundo. De aquel evento su legado ha sido escaso pero interesante: el estadio olímpico, con su torre inclinada y el antiguo velódromo transformado en Biodome, un interesante museo de biodiversidad.